Pensión de viudedad | Abogados en Madrid

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En la pensión de viudedad, es beneficiario el cónyuge superviviente, siempre y cuando el fallecido, tenga cubierto el requisito de cotización exigible en el momento del hecho causante, aunque si el fallecimiento fuera un accidente, sea o no de trabajo, o una enfermedad profesional, no se exigirá ningún período previo de cotización.

– Casos de separación o divorcio.

Cuando exista un único beneficiario con derecho a pensión, el importe de la cuantía será íntegro.

Si existieran varios beneficiarios con derecho a pensión, ésta será reconocida en cuantía proporcional al tiempo vivido cada uno de ellos con el causante, garantizándose, en todo caso, el 40% a favor del cónyuge o superviviente de una pareja de hecho con derecho a pensión de viudedad., siempre teniendo en cuenta que la cuantía de la pensión de viudedad no puede ser superior a la pensión compensatoria. Si fuera superior, aquélla se disminuirá hasta alcanzar la cuantía de ésta última.

Cuando se trate de separados o divorciados no acreedores de pensión compensatoria, la pensión será reconocida en cuantía proporcional al tiempo vivido con el causante fallecido, sin perjuicio de los límites (40%) que puedan resultar en favor del cónyuge o superviviente de la pareja de hecho en el supuesto de concurrencia de beneficiarios.

Si la separación o divorcio es anterior a 01-01-2008  el cumplimiento de este requisito conforme el cónyuge tuviera que percibir una pensión compensatoria, no se exige cuando entre la fecha de separación judicial o divorcio y la del fallecimiento, hayan pasado menos de 10 años y además:

  1. El matrimonio haya tenido una duración mínima de 10 años
  2. Existan hijos comunes del matrimonio
  3. El beneficiario a la pensión, tenga en el momento del fallecimiento del causante, más de 50 años.

– Cuantía. 

– El 52% de la base reguladora, con carácter general.

– El 70% de la base reguladora correspondiente siempre que, durante todo el período de percepción de la pensión, se cumplan los siguientes requisitos:

1.- Que el pensionista tenga cargas familiares., es decir  que conviva con hijos menores de 26 años o mayores incapacitados, o menores acogidos, y que los ingresos de la unidad familiar, incluido el propio pensionista, divididos entre el número de miembros que la componen, no superen, en cómputo anual, el 75% del salario mínimo interprofesional vigente en cada momento, excluida la parte proporcional de las dos pagas extraordinarias.

2.- Que la pensión de viudedad constituya la principal o única fuente de ingresos, es decir cuando la pensión sea superior en un 50% a los ingresos del pensionista.

3.- Que Todos los ingresos anuales del pensionista por todos los conceptos, no han de superar la cuantía resultante de sumar, al límite que en cada ejercicio económico, esté previsto para el reconocimiento de los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, el importe anual que, en cada ejercicio, corresponda a la pensión mínima con cargas familiares.

– Compatibilidad.

La pensión de viudedad es compatible con cualquiera de las renta del trabajo del viudo o de la viuda y con la pensión de jubilación o de incapacidad, incluido el SOVI.

– Extinción.

La pensión de viudedad puede extinguirse por varios supuestos:

  1. Por contraer nuevo matrimonio
  2. Por constituir pareja de hecho
  3. Culpabilidad de la muerte del causante
  4. Fallecimiento
  5. En los apartados 1 y 2, podemos añadir que hay supuestos donde el hecho de contraer matrimonio o constituir pareja de hecho, no implica la extinción de la pensión de viudedad:
  • Mayor de 61 años, o menor teniendo reconocida una pensión de incapacidad permanente absoluta o gran       invalidez o una minusvalía igual o superior al 65%.
  • Cuando el percibo de la pensión de viudedad suponga la principal o única fuente de ingresos del pensionista (cuando el importe anual de la pensión represente como mínimo el 75% del total de ingresos del pensionista).
  • Que el matrimonio tenga unos ingresos anuales, incluida la pensión de viudedad, inferior a 2 veces el importe del SMI, vigente.

– Abono.

La pensión se abona a los beneficiarios mensualmente, con dos pagas extraordinarias al año, que se hacen efectivas con las mensualidades de junio y noviembre, salvo en los casos de accidente de trabajo y enfermedad profesional, en que están prorrateadas dentro de las doce mensualidades ordinarias.

La pensión, incluido el importe de la pensión mínima, se revaloriza al comienzo de cada año, de acuerdo con el Índice de Precios al Consumo previsto para dicho año.

Se garantizan cuantías mínimas mensuales, según la edad y las cargas familiares del beneficiario:

  • Titular con cargas familiares.
  • Titular con 65 años o con discapacidad >=65%.
  • Titular con edad entre 60 y 64 años.
  • Titular menor de 60 años.

La pensión está sujeta a tributación en los términos establecidos en las normas reguladoras del Impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) y sometida, en su caso, al sistema general de retenciones a cuenta del impuesto, con la siguiente excepción: estará exenta si deriva de actos de terrorismo.

– Base Reguladora.

        Se calcula de forma diferente, dependiendo de la situación en que se encuentre el causante (trabajador en activo o pensionista) y de la causa del fallecimiento (contingencia común o contingencia profesional). 

– Fallecimiento de pensionistas de jubilación o incapacidad permanente.

La base reguladora será la misma que sirvió para determinar la pensión de jubilación o incapacidad permanente del fallecido, a la que se aplicará el porcentaje que, en su caso, corresponda. El resultado se incrementa con el importe de las revalorizaciones que, para las pensiones de viudedad, hayan tenido lugar desde la fecha en que se causó la pensión originaria.

Si el fallecido se hallaba en situación de jubilación parcial, serán tenidas en cuenta las bases de cotización correspondientes al período trabajado a tiempo parcial, incrementadas hasta el 100% de la cuantía que le hubiera correspondido de haber trabajado a “tiempo completo” durante dicho período.

– Fallecimiento de trabajadores en activo:

  • Fallecimiento debido a contingencias comunes:La base reguladora será el cociente que resulte de dividir por 28 la suma de las bases de cotización del interesado durante un período ininterrumpido de 24 meses. Dicho período será elegido por los beneficiarios dentro de los 15 años inmediatamente anteriores al mes previo al del hecho causante (fallecimiento) de la pensión.
  • Fallecimiento de trabajador, en situación de alta o asimilada, debido a accidente no laboral:Si el trabajador no hubiese completado un período ininterrumpido de 24 meses de cotización en los 15 años anteriores al mes previo al del fallecimiento, la base reguladora será la más beneficiosa de entre las dos siguientes:

La prevista en el punto anterior.

La que resulte de dividir por 28 la suma de las bases mínimas de cotización vigentes en los 24 meses inmediatamente anteriores al del fallecimiento, tomadas éstas en la cuantía correspondiente a la jornada laboral contratada en último término por el fallecido.

  • Pluriactividad: Cuando se acrediten cotizaciones a varios regímenes y no se cause derecho a pensión en uno de ellos, las bases de cotización acreditadas en este último, en régimen de pluriactividad, podrán ser acumuladas a las del régimen en que se cause la pensión, exclusivamente para determinar la base reguladora, sin que la suma de las bases pueda exceder del límite máximo de cotización vigente en cada momento.
  • En los supuestos deexoneración de cuotas de Seguridad Social(*):

Por los períodos de actividad en los que no se hayan efectuado cotizaciones por contingencia comunes, respecto de aquellos trabajadores con contrato indefinido y 65 o más años de edad que acrediten 35 o más años de cotización efectiva, se tendrán en cuenta las siguientes reglas:

  1. Se tomarán las bases por las que hubiera venido cotizando el interesado, salvo que sean superiores al resultado de incrementar el promedio de las bases de cotización del año natural inmediatamente anterior, en el porcentaje de variación media conocida del Índice de precios al consumo (IPC) en el último año indicado, más dos puntos porcentuales.
  2. Si las bases de cotización declaradas fuesen superiores al promedio de las del año anterior, incrementadas según lo dispuesto en la regla 1, se tomará como base de cotización dicha cuantía.
  3. A efectos del cálculo del promedio citado en la regla 1, se tomarán las bases de cotización correspondientes a la actividad y empresa por la que esté exonerado de cotización y por jornada equiparable a la que se esté realizando.
  4. Si no existieran bases de cotización en todas las mensualidades del año natural anterior, se tomará el promedio de las bases de cotización que existan, dividido por el número de meses al que las mismas correspondan.
  5. De no existir bases de cotización por la actividad que se encuentra sujeta a la exoneración de cuotas, se tomarán las bases de cotización que tenga el interesado por trabajos por cuenta ajena realizados durante el año anterior al comienzo de dicha exoneración, en jornada equiparable a la que se encuentre exenta de cotización.
  6. De no existir bases de cotización en el año anterior, se tomarán las bases de cotización del primer año en que existan, calculando el promedio citado en la regla 1 y aplicando las reglas citadas en los apartados anteriores. Dicho promedio se incrementará en el porcentaje de variación media del año o años naturales anteriores hasta llegar al año correspondiente al del período de exoneración de cuotas.

Fallecimiento por accidente de trabajo o enfermedad profesional: será el cociente de dividir por 12 los sumandos siguientes:

  • Sueldo y antigüedad diarios del trabajador en la fecha del accidente o de la baja por enfermedad multiplicado por 365 días. En los supuestos decontratos a tiempo parcial y de relevo, en que el trabajador no preste servicios todos los días o, prestándolos, su jornada de trabajo sea irregular o variable, el salario diario será el que resulte de dividir entre 7 ó 30 el semanal o mensual pactado en función de la distribución de las horas de trabajo concretadas en el contrato para cada uno de esos períodos. En los supuestos de contratos fijos-discontinuos, el salario diario será el que resulte de dividir entre el número de días naturales de campaña transcurridos hasta la fecha del hecho causante, los salarios percibidos por el trabajador en el mismo período.
  • Pagas extraordinarias, beneficios o participación, por su importe total en el año anterior al accidente o a la baja por enfermedad.
  • El cociente de dividir los pluses, retribuciones complementarias y horas extraordinarias percibidas en el año anterior al accidente, por el número de días efectivamente trabajados en dicho período. El resultado se multiplicará por 273, salvo que el número de días laborales efectivos en la actividad de que se trate sea menor, en cuyo caso, se aplicará el multiplicador que corresponda.
  • En los supuestos decontratos a tiempo parciales, de relevo y fijos-discontinuos, la suma de los complementos salariales percibidos por el interesado en el año anterior al del hecho causante se dividirá entre el número de horas efectivamente trabajadas en ese período. El resultado así obtenido se multiplicará por la cifra que resulte de aplicar a 1826 el coeficiente de proporcionalidad existente entre la jornada habitual de la actividad de que se trate y la que se recoja en el contrato.

En el caso de trabajadores incluidos en el Sistema especial para empleados de hogar, la BR será equivalente a la base de cotización del empleado de hogar en la fecha del hecho causante de la prestación.

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